No se puede poseer mayor gobierno, ni menor, que el de uno mismo.
Leonardo da Vinci.
Con frecuencia recibo consultas sobre un problema que puede parecer menor, pero que no deja de tener una relativa importancia. Es el hecho de no disponer de un equipo cualificado dentro de la empresa para auditar internamente al área de calidad.
Normalmente, las auditorias internas son realizadas por el departamento de calidad, bien como parte integrante de éste, si la organización tiene el suficiente tamaño, o bien como una tarea complementaria al resto de tareas de calidad.
Por otra parte, una de las máximas con respecto a las auditorias internas es que han de ser internas, es decir, por personal de la compañía, y que el auditor ha de ser independiente de las tareas que audita.
El capítulo 9, apartado 9.2 de las Normas de Correcta Fabricación, Parte I, indica:
Las autoinspecciones tendrán que ser realizadas de forma independiente y pormenorizada por una persona o personas competentes nombradas a tal efecto por la empresa. También pueden ser útiles las inspecciones independientes realizadas por expertos ajenos a la empresa.
Tenemos una referencia similar en las Buenas Prácticas de Distribución, en este caso en el apartado 8.2:
Las autoinspecciones deben realizarse de manera imparcial y detallada por personal competente de la empresa que haya sido designado para ello. Las auditorías realizadas por expertos externos independientes también pueden ser útiles, pero no podrán reemplazar las autoinspecciones.
Por tanto, las auditorias internas han de ser, lógicamente, internas. Si analizamos el problema por áreas. esto quiere decir que debe haber alguien dentro de la organización fuera del área de Calidad con capacidad y conocimiento suficiente para auditar el área de Calidad. Y el problema que se me plantea en estos casos por parte de compañeros y profesionales es que no siempre hay alguien cualificado fuera de calidad para desempeñar este rol.
Por tanto, ¿debemos intentar cualificar a alguien de otro departamento? ¿Va esta persona a aportar realmente valor añadido al área de calidad? ¿Debemos invertir dinero en un experto independiente para que le acompañe? Pues depende.
La solución.
Si realmente no hay nadie dentro de la organización capaz de desempeñar esta tarea de auditoría al área de calidad, bien porque no se confíe en nadie para ello, o porque las personas capacitadas tengan otras tareas de mayor valor añadido y no puedan disponer de tiempo para todo lo que conlleva una auditoría interna bien realizada, una de las soluciones que siempre propongo para ello es que sea calidad la responsable de auditar al área de calidad.
Esto parece chocar frontalmente contra uno de los preceptos anteriormente mencionados, y es que no es posible auditar tu propia responsabilidad. Pero igual que la mejor manera de comerse una vaca entera es por partes, podemos dividir la auditoría de calidad en, por ejemplo, dos partes, de tal manera que un miembro del equipo audite la mitad que no le corresponda, y otro miembro del equipo de la otra parte haga lo propio. Por ejemplo, el departamento de auditorias puede auditar desviaciones, reclamaciones de cliente y documentación, mientras que un miembro de documentación puede auditar el resto de calidad, incluyendo auditorias.
Esto nos va a permitir, por una parte, no depender de otras áreas para la realización de las tareas de auditoría, y por otra parte no depender de terceras personas cuya carga de responsabilidad pueda comprometer los plazos fijados por el departamento.
Esto en el caso que así se desee, puesto que también es recomendable que otras áreas o departamentos se impliquen en la realización de las auditorias internas. Pero como no siempre es posible, por capacitación, voluntad o ganas, pues tener presente este tipo de recursos puede solucionar algún problema a la hora de configurar los calendarios de auditorias y de ejecutarlos.
Espero que os haya resultado interesante, y espero vuestros comentarios, así como vuestras experiencias al respecto. Saludos.