Cómo podemos utilizar las NCF / GMP en nuestra vida diaria. La deformación profesional.

Los que diariamente lidiamos con normativas y trabajamos en entornos regulados, documentos, registros, archivos, validaciones, etc. lo último que queremos al salir por la puerta de la empresa es tener que pensar en la misma línea. Sin embargo, aprovechar la inercia laboral en nuestra vida social, personal y familiar puede reportarnos algún que otro beneficio ya que, al fin y al cabo, es lo que hacemos cada día.
 
Según Wikipedia[1], deformación profesional es la tendencia a ver las cosas desde el punto de vista de la propia profesión en vez de tener una perspectiva más amplia. Se puede considerar un juego de palabras del concepto formación profesional. Esto implica que la formación profesional a menudo resulta en una distorsión de la forma en que se perciben el mundo. El dicho: “Cuando tienes un martillo, todo te parecen clavos” caracteriza a este fenómeno.
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  1. Chequea la Caducidad. Al revisar continuamente fechas de caducidad de reactivos, documentos, productos de limpieza, etc. podemos continuar realizando esta tarea al realizar la compra semanal, evitando gastos innecesarios por compra de productos caducados que deberemos desechar o consumir apresuradamente. Si planificas tus necesidades, serás más efectivo a la hora de hacer la compra. Haz una lista, y llévatela al supermercado. Si te quedas sin chocolate, que sea porque te lo has comido, no porque no lo has comprado.
  2. Gestiona tus stocks. Método FEFO. La utilización del sistema FEFO (First Expires, First Out) evitará la caducidad de productos comprados por no realizar un correcto almacenamiento del mismo. Almacenar, por sistema, los productos por orden de caducidad colocando de manera más accesible aquellos que caduquen en primer lugar evitará gastos innecesarios por caducidad. No todos los miembros de la familia realizan el chequeo por fechas. De esta manera, evitaremos dichos gastos innecesarios. En añadido, almacena los productos según sus especificaciones (lugar seco, refrigerado una vez abierto,   protegido  de la luz solar, etc.) La mayonesa y tu salud lo agradecerán.
  3. Aumenta la seguridad. Revisar nuestro botiquín periódicamente evitará consumir medicamentos caducados o que puedan haberse conservado en mal estado. Te ahorrarás un buen dolor de cabeza.
  4. Reduce riesgos. Colocar determinados productos bajo llave (material de limpieza, medicamentos críticos, herramientas peligrosas) con acceso restringido evitará un uso incorrecto de los mismos. Evita el acceso a los residuos por niños o mascotas. Elimínalos periódicamente para evitar proliferación de bacterias o atraer insectos y animales no deseados. Revisa el estado de desagües ante tormentas, evitando colapsos e inundaciones. Y si va a llover cierra las ventanas, especialmente si tienes parquet.
  5. DQ. El diseño. Cuando antes detectemos un problema, menor coste tendrá para la economía familiar. El DQ o Cualificación de Diseño asegura que el diseño propuesto en equipos e instalaciones es conforme a los requisitos y normativa vigente, cumpliendo en añadido los requisitos operativos previamente establecidos. A nivel personal y familiar, evitará comprar un coche más grande que nuestra plaza de garaje, un colchón mayor que nuestro somier o colocar un mueble en un sitio que posteriormente necesitaremos. Emplear tiempo en el diseño de las actuaciones que vayamos a realizar reducirá esfuerzos en tiempo y dinero posteriores. Y a mayor inversión, mayor tiempo a destinar en la fase de estudio y diseño. Cuanto antes, casi siempre, mejor.
  6. IQ. Cualificación de la instalación. Realizar chequeos periódicos a elementos estructurales de nuestra vivienda puede evitar daños mayores en caso de deterioro de los mismos. Por ejemplo, el estado aislante de puertas y ventanas.
  7.  Mantenimiento preventivo. Realizar un mantenimiento preventivo periódico (y documentarlo) sobre algunos equipos de nuestra vivienda evitará daños y costes mayores asociados a los mantenimientos correctivos o fallos generales. Por ejemplo, comprobar en base a una periodicidad definida y registrada los equipos de climatización (filtros), calefacción, equipos refrigeradores (gomas de la nevera, bomba de frío, estado del aislante), funcionamiento de termo-calefactor, cal en lavadora o lavavajillas, etc. Respetar los mantenimientos propuestos por los fabricantes alargará la vida útil de los mismos y, por tanto, nuestra renta disponible al no tener que incurrir en gastos extras innecesarios. Programar en un calendario anual estos mantenimientos debería ayudar a su cumplimiento, puesto que en caso contrario no podremos recordar con precisión cuándo se realizó el último. Es extensible a tu cuerpo, y recomendable. Mantente preventivamente, es lo mejor.
  8.  Chequea las alarmas. Si dispones de un sistema de alarma en tu domicilio, realiza al menos una prueba anual para verificar el correcto funcionamiento de la misma, así como los tiempos de respuesta.
  9.  Limpieza. Programar la limpieza de manera periódica ayudará a evitar que determinadas zonas acumulen más suciedad de la necesaria. Limpiar periódicamente las ventanas ayudará a que entre más luz. Limpiar periódicamente la campana extractora evitará que se acumule residuo que podría prender y provocar un incendio. Una limpieza periódica de la encimera alargará su vida útil. En añadido, usar productos de limpieza adecuados facilitará la eliminación de gérmenes y evitará daños en los materiales.
  10.  Seguridad. Evita los accidentes domésticos realizando un análisis de riesgos (interno) ante, por ejemplo, actuaciones como colgar una cortina, usar un taladro, cambiar una bombilla, etc. Pensar un minuto puede salvarte la vida, y no es broma. Sólo en Francia se producen anualmente 4,5 millones de accidentes domésticos, de los cuales medio millón precisan de atención médica.
  11.  Plan de contingencias. Y si se produce el accidente, o si hay alguna otra contingencia mayor como enfermedad, una inundación o fuga de gas, tener en un sitio visible y conocido una lista actualizada con teléfonos de emergencia ayudará a gestionar ese momento crítico evitando bloqueos y logrando unos segundos que pueden ser vitales.
  12.  Plan de Evacuación. Disponer de un plan de evacuación en caso de incendio, como conocer posibles salidas de emergencia, o la ubicación de extintores más cercanos, nos puede salvar la vida o evitar un daño mayor.
  13.  Planifica todo lo que sea planificable, por regularidad o importancia, y evalúa su cumplimiento de manera periódica. Incorporarlo en un plan semanal te quitará estrés al distribuir las tareas y saber qué horarios libres dispones. Evalúa a semana vencida el grado de cumplimiento y arrastra aquellas tareas que no hayan podido ser completadas, evaluando la causa. Edward Deming no andaba equivocado al plantear su famoso círculo, tan aplicado en Calidad. Las siglas, PDCA son el acrónimo de Plan, Do, Check, Act (Planificar, Hacer, Verificar, Actuar). Si inviertes las siglas, que sea bajo tu responsabilidad.
  14.  Plantea Objetivos, y si puedes, indicadores de cumplimiento (por ejemplo horas de gimnasio al mes, horas de formación, número de libros leídos o % gasto mensual en ocio). Conocer el destino te ayudará a elegir el camino.
  15.  Formación. Elabora un plan anual de formación. Seguro que hay áreas que te gustaría reforzar, y realiza una evaluación a final de año. Aumentarán tus capacidades y tu autoconfianza, agradeciéndolo tu entorno y sobretodo, tu mismo. Y revísalo por trimestres.
  16.  Autoinspección. Autoevaluar tus tareas, desempeños, relaciones sociales y familiares al menos una vez al año te ayudará a mejorar y superarte. Divide tus tareas en aspectos auditables (familia, amigos, deporte, relación con los compañeros de trabajo, etc.) y redacta un pequeño informe, analizando qué crees que es una desviación respecto a lo que consideras correcto, añadiendo recomendaciones, y aplica las acciones correctivas y preventivas que consideres necesarias para corregir la situación. Guarda registro de todo ello. Te ayudará a mejorar en el tiempo.
  17.  Control de Cambios. Ante un cambio estructural, estratégico, con impacto severo, realiza un completo estudio de control de cambios con un pormenorizado análisis de pros y contras, analizando todo lo analizable. Aún así, no se garantiza que la decisión a tomar sea la correcta, pero al menos lo habrás intentado.
  18.  Procedimenta. No es necesario si eres organizado, pero en caso contrario, realiza pequeños procedimientos de lo anteriormente comentado para que te obligues a cumplirlo. No hace falta que cumplas la ISO 9001, pero te ayudará a llevar una vida organizada gracias a tu deformación profesional.
  19.  Define las responsabilidades. Saber quién tiene que realizar las tareas facilita su realización y puede evitar dudas o duplicidades. Y peleas conyugales o con compañeros de piso.
  20.  Externaliza aquellas tareas que te quiten tiempo en tu vida personal o familiar y que puedan ser externalizadas. Realizar la compra por Internet, comprar una aspiradora automática, un lavavajillas o contratar personal de limpieza, alguien que pasee al perro o un jardinero pueden mejorar tu vida social y familiar, y ayudarte a destinar más tiempo para tu vida laboral. En el caso de contratar un servicio, evalúalo en base a parámetros objetivos y recuerda que estás pagando por ello. El servicio debe ser acorde a nuestras expectativas. Evalúa regularmente, al menos una vez al año, cómo ha cambiado tu vida tras la externalización y si merece la pena seguir con ello. Debe compensarte el tiempo libre que obtendrás, o de lo contrario, no valdrá la pena rascarse el bolsillo (coste de oportunidad).

Aplicar las cosas buenas de nuestro trabajo, sean éstas u otras, y sea cual sea el trabajo, o al menos realizar dicho análisis, creo es un ejercicio positivo. Hay que desconectar, pero sólo de lo negativo.
 
[1] Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Deformaci%C3%B3n_profesional

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